De comidas y chinos

Hoy, para ¿celebrar? que algunos empezamos vacaciones este mismo Lunes, pues nos hemos ido los del curro a comer por ahí a un chino que hay cerca de la ofi. Cosa rara por otra parte porque media oficina está medio mosca con la otra media, así que imaginad el pastel y los caretos que habia en la mesa... El caso es que entre caras, caretos, no hablo con este, la otra me cae mal, eres una zorra, tu un cabron, y demas calificativos, la comida estaba hasta decente, a pesar que en 45 minutos hemos comido entrante, primero y segundo plato mas el postre. Bueno, creo que se me ha juntado en la boca el rollito de primavera con el helado de chocolate...

De todas formas, hay gente a la que no se la puede sacar a un sitio publico. Nos sentamos todos, pedimos, y resulta que el chino empieza a traer platos. Empiezan algunos, que si yo no e pedido esto, que si esto de quien es, que si esto sobra, que si estas patatas son de corcho de embalar (yo), que si esto es gato a la plancha... etc etc, y llega el señor don "webmaster de palo" (apodo gracias a C), que le ponen un plato de tallarines al lado, y sin preguntar ni nada, se lo empieza a comer. Cuando lleva más o menos la mitad de la fuente, se le ocurre preguntar a la chica que está a su lado, que lleva poco tiempo ¿oye tu has pedido esto? y le dice "pues si". Y le suelta la fuente pues con cuatro tallarines ahi mal puestos.

Total, que el señor sigue comiendose todo lo que pilla, que si esto no lo quieres damelo, que si pico de aqui, pico de alli... Vamos, amortizando totalmente los 6 euros 50 que cuesta el menú. Para que encima luego diga que no le dio tiempo a comerse el postre.

Al final hemos llegado al curro de nuevo, como que cuarto de hora tarde. Y la jefa pues con una cara de aquí a Lima. Aunque lo cierto es que siempre tiene mala cara, no nos engañemos.